1. Calidad de la semilla:

Requisitos y deberes del proveedor de semillas de pastizales
Estos son los principales requisitos y deberes que debe cumplir un vendedor de semillas forrajeras en Bolivia:

  1. Origen de la semilla:
  1. Información técnica:
  1. Envases y entrega:

En resumen, el vendedor de semillas forrajeras en Bolivia debe garantizar la calidad, el origen y la información técnica de los productos que comercializa, además de cumplir con los plazos y condiciones de entrega establecidos.

– La pagina de referencia sobre praderas y pastizales –

El sitio web https://praderasypasturas.com/ se centra en temas relacionados con praderas y pasturas, abordando aspectos como la producción de materia seca, métodos de medición del rendimiento, establecimiento de pasturas y cultivos suplementarios, así como la regeneración de pastizales. Ofrece información detallada sobre la elección de patrones para estimar la disponibilidad de biomasa aérea, la importancia de la altura y densidad de la pradera en la producción de materia seca, y métodos de medición como el uso de platos medidores de forraje. Además, el sitio proporciona recursos como manuales de especies forrajeras y aborda temas como la fertilización de pasturas. Es una plataforma útil para aquellos interesados en la ganadería, la producción animal y el manejo de pastizales.

Praderas naturales

Las praderas naturales en la Chiquitania

Las praderas naturales en la Chiquitania son un ecosistema importante y diverso. Aunque se enfrentan a desafíos como la deforestación y los incendios, estas praderas son esenciales para la biodiversidad y la conservación de la región.

El fuego es un factor crucial para mantener estos ecosistemas en su estado natural, y se ha observado que el fuego es necesario para la mayoría de los ecosistemas de sabana, incluidos los cerrados de la Chiquitania. A pesar de la presión por cambios en el uso del suelo y la llegada de poblaciones migrantes que amenazan estos ecosistemas, se han creado nuevas áreas protegidas en la región para preservar las fuentes de agua, resguardar los bosques y su biodiversidad, y proteger la cultura de los pueblos originarios. En resumen, las praderas naturales de la Chiquitania son vitales para la flora, la fauna y la sostenibilidad de la región, a pesar de los desafíos que enfrentan.

Las tierras productoras de forraje nativo  o praderas naturales para el consumo animal y cubierta vegetal de los suelos, también conocidas como praderas nativas, constituyen un recurso en sí mismas, de vital importancia para el sustento del ganado y también del hombre. Se caracterizan por presentar « diversidad de plantas perennes y temporales que interactúan con los factores bióticos y abióticos del medio ambiente » ; protegiendo los suelos contra los efectos de los eventos climáticos extremos , al mismo tiempo que exhiben una belleza paisajística esencial para el desarrollo del ecoturismo.

Para su óptimo aprovechamiento deben manejarse con mesura, aplicando una carga animal que no sobrepase su capacidad. Sin embargo, en Bolivia, la falta de información, manejo inadecuado y exceso de carga animal han causado el deterioro de las praderas nativas, pérdida de la capacidad de repoblación de especies, degradación de la cubierta vegetal y depreciación visual del paisaje. Situación que es muy pronunciada en las zonas a donde no hay un manejo adecuado entre rebaño y capacidades de las praderas nativas.

En conclusión las praderas son ecosistemas constituidos por especies naturales (nativas) y naturalizadas: Las especies endémicas o nativas, son aquellas que se encuentran dentro de su área de distribución natural u original (histórica o actual), acorde con su potencial de dispersión natural; sin la ayuda o intervención del ser humano y forma parte de las comunidades bióticas naturales del área. Las especies naturalizadas, a diferencias de las nativas, son exótica introducida en un área o lugar que por sus características (similitud ambiental al área de distribución original o condiciones adecuadas), permite el establecimiento de poblaciones autosuficientes en vida libre. Los pastizales son ecosistema con predominio de especies y comunidades vegetales destinadas al consumo animal. El pastizal involucra los ecosistemas de praderas y pasturas, que corresponde a una clasificación destinada a distinguir en forma certera a los ecosistemas naturales y naturalizados de los intervenidos por el hombre con especies exóticas. ¡Es un manejo complicado y no es únicamente sembrar y ver! Es un trabajo a donde la precisión se requiere a todo momento para conservar el capital de hierbas naturales para la pradera

El encargado debe controlar la pluviometría, la rotación del rebaño y la carga en animales por ha, también la duración de la rotación para no destruir la pradera nativa. Poco agricultores tienen estas habilidades. Por eso se debe ir al seguro con pastizales conocidos y probados

Pastizales

Las pastizales en la Chiquitania se caracterizan por ser variados y de gran importancia para la ganadería en la región. Estos pastizales presentan una diversidad de especies forrajeras que son objeto de ensayos para su estudio y mejora. Los pastizales en la Chiquitania son esenciales para la actividad pecuaria y se han convertido en un recurso fundamental para la región, siendo objeto de investigaciones y ensayos para mejorar su calidad y productividad.

Las principales variedades de pastizales utilizados en la región de la Chiquitania en Bolivia son:

Brachiaria brizantha: Esta es la variedad de pasto más difundida en la región, representando el 21,65% de los pastizales utilizados por los ganaderos. [2]

Gatton Panic: Es la segunda variedad más utilizada, con un 25,77% de los pastizales. [2]

Pastos naturales: También son ampliamente utilizados, especialmente en los valles, donde representan el 24,4% de los pastizales. [2]

– Otras variedades como Brachiaria brizantha cv Marandú, Pasto Estrella, Tanzania, entre otras, también están presentes en la región, aunque en menor medida. Para establecer un esquema de uso de estos pastizales en función de la zona de los campos ganaderos, se recomienda:

– En las zonas bajas e inundables (bajíos), utilizar especies adaptadas a suelos húmedos y anegados, como Axonopus, Hymenachne, Leersia, Luziola, Paspalum y Paratheria.

– En las zonas de semi-alturas, con inundaciones más cortas, se pueden utilizar Brachiaria brizantha y otras especies más tolerantes al encharcamiento.

– En las zonas más altas y secas (alturas), se pueden establecer pasturas mejoradas como Brachiaria brizantha, Gatton Panic y otras variedades más adaptadas a condiciones de menor humedad.

Este esquema de uso de pastizales en función de la topografía y condiciones de humedad de los campos ganaderos ha sido desarrollado por instituciones como el CIAT (Centro de Investigación Agrícola Tropical  https://www.ciatbo.org/ )  

Establecer una pastura en Chiquitania

Para establecer un nuevo pastizal en la Chiquitanía, se recomiendan las siguientes técnicas:

  1. Preparación del terreno: Realizar un análisis del suelo para determinar los nutrientes y pH necesarios. Luego, efectuar una limpieza y nivelación adecuada del terreno, eliminando malezas y restos de vegetación anterior.
  2. Selección de especies: Elegir gramíneas y leguminosas adaptadas a las condiciones climáticas y edáficas de la Chiquitanía, como Brachiaria brizantha, Panicum maximum y Stylosanthes guianensis.
  3. Siembra: Realizar la siembra de manera uniforme, ya sea manual o mecanizada, a una profundidad y densidad apropiada para cada especie. Es importante considerar la época de siembra, que suele ser al inicio de la temporada de lluvias.
  4. Fertilización: Aplicar los nutrientes necesarios, como fósforo y nitrógeno, de acuerdo con los resultados del análisis de suelo. Esto ayudará a establecer un buen crecimiento inicial del pastizal.
  5. Manejo del pastoreo: Implementar un sistema de pastoreo rotativo que permita el descanso y recuperación de la vegetación. Evitar el sobrepastoreo para mantener la productividad y calidad del pastizal a largo plazo.

Los principales errores a evitar son: